Hay lugares que no han sido creados para definirlos sino para ser vividos, los cuales no te cansas de visitar. Ese es el caso de Valldemossa cuyo estilo arquitectónico es un claro ejemplo de integración con la naturaleza.
Pueblo pintoresco situado en la mágica Serra de Tramuntana donde destaca la arquitectura de piedra de sus casas, sus calles adoquinadas y sus grandes monumentos.
Otro de sus atractivos es dejarse perder por alguno de los muchos caminos de montaña que parten de este lugar.
Cada vez que visito su casco antiguo descubro nuevos detalles de un valor inmenso. Es por eso que recomiendo dejarse perder y disfrutar de sus calles, plazas y paisajes.
Si vienes a Mallorca y eres amante de la arquitectura, no lo dudes: Valldemossa es tu lugar